Habían pasado más de veinte años desde
aquel día en que fui suplantado por el reflejo del espejo que había robado de
aquella tienda al lado de nuestro apartamento. Y todo este tiempo me ayudó a
convencerme de que ya nunca volvería a mi verdadera Tierra, hasta que sucedió
lo que parecía imposible.
Mi nombre es
Xonlok. Tengo el pelo corto negro, ojos verde claros, una tez tirando a
blanquecina y soy alto más esbelto.
Hace unos días
noté un temblor en este mundo que alertó a gran parte de la gente que también
está atrapada aquí. Nunca había ocurrido con tanta magnitud. Siempre se habían
percibido vibraciones, pero nunca como
esta.
Tras la sacudida
un enorme agujero se originó en pleno centro de este reverso lugar. Todos nos
acercamos con precaución para investigar ese suceso tan insólito.
Mis dos mejores
amigos; Ribson y Dilan, se aproximaron hacia donde estaba yo sorprendidos por
el gran socavón, que sin saber porqué se formó de un día para otro.
Sin darnos cuenta uno de los bordes del
agujero, concretamente en donde estábamos nosotros tres, se desprendió haciendo
que nos precipitáramos al vacio; oscuro y tenebroso. Solo sé que perdimos el
conocimiento y nos despertamos en un casi imperceptible lugar familiar.
Una confortable
sensación recorrió nuestro cuerpo. Habíamos regresado a nuestro hogar.
Los tres
coincidimos en que ese agujero era una puerta dimensional que conectaba ambos
mundos y ahora nuestro cometido era encontrar nuestro reflejo malvado y ocupar
de nuevo el lugar que ellos nos arrebataron hace mucho tiempo.
Pocos segundos
después sentí un escalofrío que transitó mi cuerpo y al mirar hacia mi derecha
lo vi, era mi otro yo.
Les dije a mis
amigos que teníamos que atraparlo, y sin pensarlo dos veces fuimos a por él. Mi
otro yo advirtió el peligro y echó a correr, pero no fue rival para mí, como
suelo decir: el original siempre prevalecerá.
Pudimos
alcanzarle, pero cuando lo toqué, un ensordecedor grito emanó de sus cuerdas
vocales y al instante se desvaneció tras una nube de ceniza. Quedamos
sorprendidos, mas gracias a ello supimos como vencer a estas copias malvadas
que un día nos usurparon.
Ahora solo nos
queda una cosa; traer al resto de los originales del otro mundo y acabar con
las falsas imitaciones que intentan gobernar la Tierra única.
Los tres gritamos
al otro mundo que se lanzasen por el agujero con la esperanza de que nos
escuchasen, y después de varios minutos observamos unos objetos atravesar la
línea que lo divide, eran ellos. Al igual que nos pasó a nosotros también habían
perdido el sentido y tuvimos que esperar a que se despertasen.
En cuanto lo
hicieron percibimos en sus rostros la misma confusión que nosotros sufrimos al
llegar aquí. Les explicamos lo ocurrido y lo que tendríamos que hacer para
solucionar del todo este problema, y mientras unos iban en solitario y otros en
parejas o pequeños grupos a sus respectivas casas para destruir a sus reflejos
malvados, yo me fui a la mía a ver a mi familia antes de ayudar a mis amigos
con sus maquiavélicos gemelos.
Nos depara una
intrigante aventura en la misión de hacer desaparecer a estos perversos
individuos que llevan demasiado tiempo con la victoria en sus manos. Pero ahora
nos toca a nosotros. Ya sabemos cómo destruirlos y vamos a disfrutar hasta el
último segundo con su exterminio.
Ninguna imitación es rival para los originales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario